Francisco Solano López nació en Buenos Aires en 1928. Se inicia en la historieta en 1953, en Editorial Columba. En 1955 es convocado por Oesterheld para editorial Frontera donde dibuja distintos personajes como Rolo, el Marciano Adoptivo y Amapola Negra, hasta llegar a El Eternauta, en 1957, personaje que lo consagró. Pensado en un principio como un relato corto, de apenas 70 cuadros, terminó teniendo más de 3.000. Se transformó en un éxito instantáneo entre los lectores de la época. Solano López desarrollaría a lo largo de los dos años que dibujó El Eternauta su estilo definitivo, con uno de sus rasgos más característicos: la “facilidad” para dibujar las emociones de sus personajes. Oesterheld decía de él: “Con Solano no hace falta agregar textos descriptivos de lo que sienten los personajes, él los dibuja”.
Si bien con Oesterheld crearon una dupla muy exitosa en los 50, realizando 11 series juntos, la carrera de Solano López siguió destacándose con personajes como: Águila Negra (Collins), Calle Corrientes (Saccomanno), Instituto (Barreiro) y, sobre todo, Evaristo con guiones de Carlos Sampayo.
En una entrevista que le hice en 1998, Solano López comentaba sobre El Eternauta: “Siempre pensamos en que queríamos que nos leyeran muchos chicos, mucha gente, que les gustara la historia, pero tampoco pensamos en que iba a llegar a tanto, a mantenerse y a que se siga leyendo hoy”.
Daniel Ferullo para La Gaceta, Tucumán, 25 de abril de 2025